Tarta de queso y crema de avellanas

¿A quién no le gusta comerse un trozo de tarta de queso? ¿Y si os digo que para darle un toque aún mejor, lleva mucha mucha mucha crema de avellanas?
Las tartas de queso son de esos dulces versátiles, que admiten muchas variaciones y que siempre están de vicio.

Se pueden hornear o no, se pueden hacer con quesos cremosos, como el mascarpone, la ricotta, o el queso crema de untar. Pero también con quesos más salados, como el cheddar y el emmental.

Además, también podemos incorporar otros ingredientes, como galletas, pepitas de chocolate, mermeladas o dulce de leche, como en esta otra tarta que ya preparé en versión mini.

Eso si, es un postre lleno de calorías. Y esta tarta, con la cantidad de queso y de crema de avellanas que lleva no es una excepción. No es sana, ni light ni nada por el estilo. Pero a mi me ha sabido a gloria y desde luego, no dudaría en volver a hacerla.


La crema de avellanas de La Vieja Fábrica, que me llegó este mes en la Degustabox, podía haber desaparecido a cucharadas. Pero preferí aprovecharla y meterla en una tarta de queso y así repartir, y que todos engorden conmigo. Es un plan malvado para no sentirme una bola rechoncha come pasteles.

Además de la crema, me llegaron unas cervezas, pipas, unos flanes riquísimos y pan entre otras cosas. Es de los meses que menos me ha durado y me he comiendo los productos sin miramiento...  Así que, menos mal que salvé el bote de crema de avellanas, y después de comerme la primera cucharada sopera, eché el resto en esta tarta.

La receta original es de Alma Obregón. Yo he cambiado las cantidades de azúcar, he utilizado otros quesos y he sustituido la nata, por leche de avellanas. Vamos, que es prácticamente lo mismo. Vamos a ello...

Tarta de queso y crema de avellanas

Ingredientes para la base:
1 tubo de galletas
2 cucharadas de azúcar moreno
70g de mantequilla

Elaboración de la base:
Trituramos las galletas y le agregamos el azúcar moreno.
Fundimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas hasta conseguir una masa arenosa.
En una base de tarta forrada con papel de horno, colocamos la mezcla aplastando para conseguir la base de nuestro cheesecake. Dejamos enfriar en la nevera.

Ingredientes para la tarta:
400g de crema de avellanas
250g de mascarpone
250g de queso crema
250g de queso ricotta
4 huevos
100g de azúcar moreno
50ml de leche de avellanas
2 cucharadas soperas de harina
Una pizca de sal
Vainilla en pasta al gusto

Elaboración de la tarta:
Mezclamos los quesos con la crema de avellanas y el azúcar.
Añadimos los huevos uno a uno y volvemos a mezclar.
Incorporamos la vainilla, la sal y la harina, junto a la leche y removemos hasta conseguimos una mezcla cremosa.
Volcamos en el molde que habíamos cubierto previamente con galleta y horneamos.
Los primeros 15 minutos, a 180ºC y después una hora más (o incluso 70 minutos) a 150ºC. El punto está en conseguir que el centro quede cremoso.
Dejamos enfriar con la puerta del horno entreabierta y cuando esté tibio, desmoldamos y dejamos que enfríe por lo menos 5 o 6 horas.

Ideas y sugerencias:
· La cobertura es mantequilla con chocolate fundido (100g de chocolate negro por 30g de mantequilla).
· Con fruta fresca está muy bueno.
· Se puede utilizar únicamente un tipo de queso, que no sea light.
· La leche de avellanas, se puede sustituir por leche de vaca, cualquier otra leche vegetal, o incluso nata líquida.
· Se puede utilizar gianduja en vez de crema de avellanas, o también otras marcas, como Nutella o Nocilla, incluso Nocilla Blanca.
· El molde utilizado es de 24cm.
· La receta se puede dividir en dos, para hacer la mitad y así tener un pastel más pequeño.

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